A la hora de procesar una fotografía muchas veces optamos por usar un filtro que nos guste o simplemente en activar el modo blanco y negro pero Instagram tiene muchas opciones que son fáciles de utilizar.
Es por eso que os voy a contar el proceso que yo sigo en la inmensa mayoría de fotografías, qué parámetros cambio y cómo, para darle un acabado mucho más profesional a la fotografías que subo a esta red social.
Obviamente todos estos cambios son muy subjetivos y lo mismo que hay gente a la que le gusta las fotos muy saturadas en mi caso opto por acabamos más parecidos a fotografías más clásicas. Sobre todo los aplico en los retratos y en la fotografía de arquitectura.
7 ediciones en 30 segundos
Normalmente no edito con prisa pero sí que soy consciente de que tardar demasiado en modificar una foto a veces quita las ganas de editarla. Es por eso que tras mucho procesar he simplificado el proceso para usar 7 herramientas de Instagram.
Cuando subimos una foto nos da la opción de usar un filtro, pero también de entrar en el modo de edición que casi nunca se usa. Es ahí donde hemos de pulsar para cambiar estos parámetros:
- Brillo: Subimos un 50
- Contraste: Subimos a 50
- Calidez: Subimos a 30
- Saturación: Bajamos a -50
- Atenuar: Subimos a 50
- Luces: Subimos a 50
- Sombras: Bajamos a -30
Los cambios que se dan convierten una imagen en la que los colores son mucho más contundentes en una más sutil y elegante.
Este proceso se puede realizar con algunos filtros pero no tendremos el control de cada parámetro, algo que es útil sobre todo porque cada imagen es diferente y en ocasiones queremos variar ligeramente estas cifras.
Personalmente suelo hacerlo de forma menos exacta, con un margen de 5 puntos arriba o abajo, y en ocasiones en las fotos de arquitectura uso Tilt Shift, pero no es esto algo que haga siempre por el efecto tan distintivo que aporta.
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