Un nuevo caso de agresión en contra de una mujer pone en evidencia lo mal que estamos, tanto en cuestiones cívicas, como en violencia de género.
El domingo por la noche, mientras conducía su motocicleta en la carretera México-Toluca, la senadora del Partido del Trabajo (PT), Ana Gabriela Guevara, fue agredida por cuatro sujetos que, luego de impactarla con su camioneta Dodge Voyager con placas MMU-84-73 del Estado de México, bajaron de ésta para golpearla, dejándola con lesiones en cabeza y costilla.
Al momento de los hechos, la ex atleta iba acompañada por Karina Rincón. Después de la golpiza recibida, ambas continuaron su camino hasta topar con miembros de la Policía Federal, cerca de Cuajimalpa. Fue hasta ahí que Guevara, de 39 años, recibió atención médica y se realizó su traslado a un hospital en Santa Fe.
De acuerdo con un comunicado difundido por la Procuraduría General de la República, la agresión ya está siendo investigada y se realizan las acciones necesarias para identificar y detener a la brevedad a los responsables.
Fue ayer que el coordinador de los senadores del PT, Manuel Bartlett, dio a conocer de la agresión sufrida por la ex velocista. Más tarde, a través de su cuenta Twitter, Guevara compartió una imagen de ella en la que se puede ver las secuelas de los golpes recibidos por los cuatro sujetos.
Además, emitió un comunicado en el que detalló cómo es que ocurrieron los hechos:
“Sin motivo alguno el conductor (…) me impactó con toda la intención de tirarme y atentar contra mi integridad.Cuando solicité se detuviera para poder llamar al seguro y pensando se trataba de un accidente, descendieron los cuatro ocupantes y comenzaron a golpearme con lujo de violencia, pronunciando insultos por mi condición de mujer y de motociclista (…) una vez que se detuvieron, abordaron la camioneta y se marcharon”.
Tras darse a conocer los sucedido, la senadora recibió el apoyo de diversas personalidades, así como de cibernautas en general; sin embargo, así como sucedió hace unos meses con la periodista que se atrevió a denunciar la agresión sexual de la que fue objeto, Ana Gabriela Guevara hizo evidente que este incidente la hizo blanco de amenazas y discriminación.
“Veo con mucha preocupación el lamentable el estado de violencia al que estamos sometidas las mujeres y espero que la autoridades den con el paradero de estos 4 sujetos quienes sin más razón que la de ser mujer llegaron a ocasionarme considerables daños físicos; una situación a la que estamos expuestas diariamente y que amerita castigos ejemplares, para evitar que se sigan vulnerando los derechos de las mujeres”, agrega la senadora en su comunicado.
La gravedad de los golpes hizo que la senadora tuviera que ser intervenida quirúrgicamente. De acuerdo con el presidente del Senado, Pablo Escudero, a la ex atleta y medallista olímpica se le colocó placas en el maxilar superior, así como unos soportes de acero.
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