21 de octubre de
2015: el último día de la historia en el que Regreso al Futuroaún
transcurría en el futuro. Ahora ya es pasado, toda ella. Sin embargo, como todo
gran amante de la ciencia ficción sabe, aún nos quedan otras tantas distopías
por llegar en los años venideros. Desde milenios recreados en el cine que jamás
viviremos hasta fechas razonables del futuro cercano en las que comprobaremos,
una vez más, que somos poco precisos adivinando nuestro futuro. Veamos.
2017: The Running Man
En 2017, la economía mundial ha
colapsado y el programa de mayor éxito en la tele es una especie de Humor
Amarillo donde los concursantes tienen que enfrentarse a asesinos
profesionales. Lehmann Brothers meets Battle Royale meets un
reality surcoreano lleno de runners.
Estamos a dos años, y tiene visos de ser aún más acertada que Regreso
al Futuro 2. Es más: 2015 ya es casi así.
2019: Akira y Blade Runner
Amantes del
post-Apocalipsis, enhorabuena: sólo quedan cuatro años para que alcancemos la
fecha de los acontecimientos de uno de los cómics japoneses más influyentes de
siempre: Akira.
La historia escrita por Katsuhiro Otomo parte de la idea de que, en 1982, Tokio
es arrasada por una explosión nuclear que inicia la Tercera Guerra Mundial.
Para 2019, Nueva Tokio se ha erigido en su lugar. Digamos que la premisa
inicial falla, pero, eh, nunca es tarde para el estallido de la guerra nuclear.
En Occidente, el
marco de referencia es Blade
Runner. La película, quizá la más relevante de la historia de la
ciencia ficción cinematográfica, se desarrolla en 2019, apenas cuatro años en
el futuro. Y aunque en muchos sentidos estamos más cerca del mundo de Rick
Deckard de lo que pueda parecer, es improbable que en apenas cuatro años
tengamos la capacidad tecnológica de crear replicantes. ¿O quizá ya están entre
nosotros y aún no nos habíamos percatado?
2021: Pacific Rim y Johnny Mnemonic
Pacific
Rim: a algo menos de un lustro de nuestro tiempo. En teoría, llegado el
momento, una puerta interdimensional se abrirá en pleno océano, permitiendo la
entrada en la Tierra de monstruos colosales con el objetivo lógico de
destruirnos a todos. ¿Solución de la humanidad? Construir monstruos colosales
que ejerzan de defensa. Es improbable que suceda a corto plazo, pero el niño de
9 años que todos llevamos dentro lo está deseando con mucha fuerza.
En el mismo año de Pacific Rim tiene lugar
la acción de Johnny
Mnemonic, película basada en un libro de William Gibson. En ella,
seguimos las andanzas de Keanu Reeves, un pen-drive humano (con una capacidad
de almacenaje de 160 GB: se rodó en 1995) que se lucra transportando
información sensible lejos del alcance de Internet. Todo ello mientras bichos
enormes surgidos de las Fosas Marianas se dan de mamporros con robots gigantes.
2021 va a ser un grandísimo año.
2025: Her
El mundo que ilustra Her, dirigida por Spike
Jonze, nos es mucho más cercano que su fecha. Tiene lugar alrededor de 2025, y
muestra la historia de un hombre que cae rendido de amor ante los encantos de
un sistema operativo autónomo. No hace mucho que en Magnet tratamos las
múltiples variantes del sexo con robots. Lo que es seguro, es que tanto a
corto como a largo plazo vamos a contraer más lazos, quién sabe si afectivos o
físicos, con las máquinas que desarrollamos.
2027: Hijos de los hombres
Basada en la novela de P. D. James., Cuarón retrata un mundo
futuro en el que la humanidad ha perdido la capacidad de procrear. Ya no nacen hijos.
El mundo se ha sumido en el caos: terrorismo, hambre, desorden, autoritarismo y
desesperanza. ¿Probabilidades de que para 2027 el mundo haya llegado a tal
punto? No tan lejanas, de hecho. Quizá las mujeres no se vuelvan estériles,
pero es posible que, dada
la deriva de Europa, para entonces nadie desee a tener hijo alguno.
2029: Terminator será enviado a 1984
Lo que significa que para entonces ya estaremos viviendo
bajo la tiranía de Skynet, otra inteligencia artificial que ha tomado
conciencia de sí misma, y que el mundo se habrá ido al garete. Tenemos unos
quince años para evitar que Arnold Schwarzenegger sea enviado al pasado para
terminar con el líder de la resistencia humana, de cuya identidad no tenemos
la más mínima duda.
2035: Yo, Robot
Y más robots que se vuelven en contra de sus creadores para
imponer su particular versión de la tiranía. Yo, Robot tiene
lugar en 2035, y lo que en apariencia es un mundo limpio y aséptico, ordenado y
rodeado de máquinas que desempeñan tareas que tradicionalmente hacíamos
nosotros (algo a lo que nos encaminamos de forma irremediable), torna en una
pesadilla. Will Smith es, esperamos, improbable en el futuro, y la rebelión
quizá también, pero su mundo de partida no.
2054: Minority Report
Phillip K. Dick adaptado una vez más, aunque esta vez no
tenemos ni a Ridley Scott ni a Harrison Ford, sino a Steven Spielberg y a Tom
Cruise (por algún lado teníamos que perder). Minority Report se
marcha a la década de los '50 de nuestro siglo para retratar una complejo y un
tanto perturbador sistema de detección preventiva del crimen. ¿Probabilidades
de que retrate un futuro más o menos certero? La parte de control ciudadano por
parte del gobierno es más que posible.
2067: Interstellar
La película no ofrece fechas
exactas, pero según Kip Thorne, autor de The
Science of Interstellar (libro en el que se desgrana el armazón
teórico-científico de la obra de Christopher Nolan), el primer agujero de
gusano descubierto por los humanos en la Tierra data de 2019. Dado que la
película transcurre en 48 años después, eso nos sitúa frente a 2067. Y no, no
es descabellado pensar que, en apenas medio siglo, el ser humano haya hecho de
la tierra algo totalmente infértil.
2077: Oblivion
Porque, al parecer, la humanidad no había tenido suficiente
Tom Cruise en 2054.
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